
miércoles, 22 de febrero de 2012
Sobrevive.
11:48 am.
No puedo explicar lo que siento ahora. Hace más de un mes que no te veía y no sé, aunque el cruce de miradas fue mínimo me va a dejar pensando todo el día y toda la noche. Escuché tu voz que alguna vez la tuve tan cerca y hoy parece tan lejana. No sé si mi bajón de presión tiene que ver con mi cuerpo o con mi mente. Me gustaría saber qué estás pensando, qué pensaste cuando me viste. De afuera parecemos desconocidos, quizás cruzamos miradas por máximo 3 segundos que se hacen eternos y mil cosas se nos pasan por la cabeza, digo "nos" porque tu mirada me dice mucho y sé que algo sentiste, y después simplemente giramos la cara y seguimos en nuestras cosas. Only in body porque nuestra mente se quedó en esa mirada. Nos cuesta concentrarnos y sólo deseamos habernos animado a por lo menos intercambiar algunas palabras. ¿Qué nos lo impide? Nada. Nosotros nos lo impedimos y nos condenamos a no poder dejar de pensar. Tengo miedo de hablarte. Miedo a que tal vez estés enojado, a que me digas lo que no quiero escuchar. Recién ni me miraste, lo que me hace dudar más. La inseguridad es mi mayor defecto, creo. Es el que más me juega en contra día a día, eso seguro. Y mientras yo me quede acá sentada pensando y debatiendo conmigo misma si ir a hablarte sería lo mejor, el tiempo pasa y vos te vas desvaneciendo. Ya sos casi invisible, ante mis ojos al menos. Tu indiferencia me mata y alimenta mi inseguridad más y más. Me da <<miedo>> levantar la cabeza porque no sé si me voy a encontrar con tu mirada inquietante que espera algo de mí o si voy a ver que ni te volteaste para acá. Tampoco quiero que tus amigos me vean. Le tengo miedo a lo desconocido, claramente. Tengo miedo de arriesgarme porque puedo perderlo todo, las pocas cosas que me hacen feliz y no estoy preparada. No sé si sobreviría a otra pérdida, a otra depresión. No sé si podría levantarme de otra caída porque estoy cansada. Estoy cansada de que todo me salga mal así que prefiero directamente no hacer nada, así aseguro no volver a caer. Puede que me esté convirtiendo en una especie de monstruo que no siente ni piensa, y se cuida a sí mismo. SÓLO QUIERO SOBREVIVIR.

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario