jueves, 26 de enero de 2012

las hojas que en un momento fueron brillantes e inalcanzables, hoy se encuentran desparramadas en el suelo confundiéndose entre las baldosas. 
el agua que alguna vez limpió la sangre y cicatrizó las heridas, hoy su color metalizado funciona como el espejo que muestra sus lágrimas.
la brisa que en un momento despejó su sufrimiento, hoy es la ventisca que raspa fríamente los rasgos de su cara.
las páginas que una vez contaron una historia, hoy se deslizan por sus dedos dejando abiertas heridas al rojo vivo.
la luz que en un momento deslumbró sus pensamientos, hoy retiene los sentimientos en su brillo ausente. 
y este corazón, que una vez fue suyo, hoy, finalmente descansa y se encuentra oculto en las profundidades de su ser.


C-

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