domingo, 30 de enero de 2011

I'm sorry


Demasiado orgullosa para 

pedir  perdón, y demasiado 


inmadura 


para no hacerlo.

viernes, 28 de enero de 2011

Infancia

Ayer nada importaba, sólo importaba disfrutar.
¿Por qué siempre tiene que existir un problema?
Y lo único que me atrevo a decir es que extraño el ayer.
Sí, extraño el ayer.


Siempre hay una equivocación, algo que no hicimos del todo bien.
Sin embargo, antes no era así, sólo importaba reír.
Y lo único que me atrevo a decir es que extraño el ayer.
Sí, extraño el ayer.


Ayer no había blanco, ni negro; no había malo ni bueno.
Ayer uno decidía si quería un gris, o quizás un azul. 
Ayer uno no podía equivocarse, tan sólo sonreír.
Sí, extraño el ayer.


¿Por qué siempre tiene que existir una complicación?
Ayer uno vivía en un juego. Su juego.
¿Por qué siempre tiene que existir una preocupación?
Ayer uno, simplemente disfrutaba.


A veces vuelvo, y lo disfruto como nunca.
Sin embargo, sé que no puedo volver para siempre.
Me digo a mí misma, que debería vivir como ayer.
Sí, amo el ayer.


A veces lo recuerdo, y sonrío como lo hacía en ese momento,
y cuando lo recuerdo toda preocupación desaparece para mí.
Ayer no había blanco, ni negro; no había bueno ni malo.
Sí, amo el ayer.


A veces vuelvo a ese ayer, y veo a una niña riendo.
Y así es como debe ser. 
¿Por qué esa niña desapareció?
Desearía que ese momento hubiera durado, tan sólo un poco más.


Sí, amo el ayer.

Un otoño vacío - Concurso de Literatura 2010

Una brisa de otoño rompiendo en sus caras, una conversación agradable, sus labios curvados en una sonrisa. El cansancio comienza a apoderarse sus cuerpos.
      La conversación se vuelve pesada, el aire, denso. Uno por uno cierran sus ojos y se dejan llevar por el sueño.
      Cuando despiertan simplemente sienten tranquilidad. El sol comienza a caer y les queda un largo camino por recorrer. Todos están despiertos, ninguno habla, no hay mucho para decir.
Simplemente tranquilidad.
      De repente mil emociones recorren sus mentes, mil pensamientos. El miedo los invade. El auto gira bruscamente, gritos. Simplemente desesperación. Un golpe fuerte. Oscuridad.
      Despierta y lo único que logra ver es un par de luces blancas. Un hospital. No entiende nada. Una enfermera le cuenta del accidente, en el cual él fue el afortunado. La desesperación recorre su cuerpo y un gran vacío se abre en su pecho. Siente culpa por la muerte de sus amigos. Intentan consolarlo. No debe sentirse así, era una situación incontrolable. Él no escucha, está hundido en una penumbra en la que no ve salida alguna.
      Cierra los ojos, el accidente se repite en sus pesadillas.
      Abre los ojos, luces blancas y la misma habitación.
      Cierra los ojos, un accidente y tres muertes.
      Abre los ojos, está con oxígeno.
      Cierra los ojos, un giro brusco y un golpe fuerte.
      Abre los ojos, su camilla se mueve rápidamente abriéndose paso por los pasillos del hospital.
      Cierra los ojos, una luz blanca y un pitido interminable

Pelea con el inconsciente.

Cuando querés parar el tiempo para poder pensar un segundo, para tener un minuto de paz.
Cuando querés parar el tiempo para que, simplemente, no siga avanzando.
Cuando te sentís perdido, no sabés quién sos ni a dónde vas. Te sentís solo en el lugar equivocado y no sabés a dónde tenés que ir porque perdiste el camino. Pedir ayuda no es una opción, estás solo. No ves a nadie más que a tu sombra, y no sabés a dónde ir. Perdiste tu camino, no sabés quién sos. ¿Quién sos? El único que lo sabe, sos vos y tenés que encontrarte, encontrar el camino en ese mundo extraño en el que lo único que podés pensar es ¿qué hago ahora?’. No dejes que este lugar te atormente, tenés que seguir pensando claramente, tenés que encontrar el camino y miles de voces rompen en tu cabeza y lo único que querés es salir de ahí. Querés dormir y pedís que te despierten cuando todo haya terminado. Despiértenme cuando ya no haya más guerraY la única guerra que existe, está dentro tuyo y la única persona que puede pararla sos vos pero sentís que no podés, no tenés la fuerza. No querés intentarlo, por miedo a perderte más.
Querés despertar en cualquier lugar y no acordarte de nada y así poder volver a empezar. Y los minutos pasan, los días, las semanas, los años pasan y todo sigue igual. Seguís en esa pesadilla y todavía querés dormir y alejarte. Y el tiempo pasa y te sentís cada vez más solo y perdido. Y el tiempo pasó, pero ya te da igual.
Querés que el tiempo pase más rápido y que así termine todo, cuando esto cumpla su lapso de tiempo. Y cuando sentís que finalmente el tiempo se detuvo y no va a avanzar más, decidís buscar el camino y te levantás y buscás. Pero seguís perdido, ya es tarde. Ya no hay guerra y estás despierto. ¿Esto es lo que querías? Todo está igual que antes, simplemente todo terminó. Pero nada ha cambiado.

jueves, 27 de enero de 2011

Vacía, incompleta y sola.

Vacío. Eso es lo que siento en este momento, aunque lo disimule con una sonrisa muy bien ensayada. Un gran vacío. 
¿Desde cuándo me siento así? 23 de mayo de 2010. 
Un accidente, trágico, me arrebató a cuatro amigos. 
El auto conducido por Marce, chocó con una camioneta que NO TENÍA LUCES. 
AVER GENTE, POR QUÉ NO NOS PONEMOS A PENSAR? HAY PERSONAS TAN FORRAS EN ESTE MUNDO QUE YO NO LO PUEDO CREER. ME SORPRENDE. ME SORPRENDE, REALMENTE, COMO, POR UN CHABÓN QUE LE PINTÓ INFRINGIR LA LEY, HACE 8 MESES Y 4 DÍAS PERDÍ A 4 AMIGOS.


Y desde ese momento me siento vacía, incompleta, sola. Realmente sé que no estoy sola. Sé que tengo amigos con los que puedo contar. Sé que mi familia me apoya, pero aún así me siento sola. 


Sí, sé que mi familia siempre me va a apoyar en todo. Pero no saben lo que me pasa, y tampoco se lo imaginan.
No quiero ir al club porque me recuerda mucho a ellos, a lo mucho que vivimos ahí. No quiero salir del hotel porque me recuerda a ellos. TODO ME RECUERDA A ELLOS, PORQUE ESTOY EN LA CIUDAD EN LA QUE LOS CONOCÍ, Y ES COMO SI LOS FUERA A VER, pero no. 


2 días, sólo 2 días volver a Buenos Aires, y que todo sea igual. Triste, pero igual.


Recordar es bueno, sin embargo me hiere. 


Nunca los voy a olvidar. 
Francisco Gosende, Francisco Inçaurgarat, Agustina Inçaurgarat, Marcelo Miguel.

Il pleure dans mon coeur

Il pleure dans mon coeur
comme il pleut sur la ville.
Quelle est cette langueur?
Qui pénètre mon coeur?
Oh bruit doux de la pluie
par terre et sur les toits!
Pour un coeur qui s'ennuie,
oh le chant de la pluie!
Il pleure sans raison
dans ce coeur qui s'écoeure.
Quoi! nulle trahison?
Ce deuil est sans raison.
C'est bien la pire peine,
de ne savoir porquoi,
sans amour et sans haine,
mon coeur a tant de peine. 
      
                              Paul Verlaine.

Alone

You're still with me.
                 
I've been alone.

The Perfect Frenzy

Fuiste mis ojos cuando estaba cegada, por mis pensamientos.
Fuiste mi voz cuando estaba muda, por mis sentimientos.
Fuiste mi guía cuando estaba perdida, por mis errores.
Fuiste todo lo que hizo falta cuando estaba sola, por haber pensado que mis sentimientos eran un error.
El dolor está desapareciendo lentamente, 
gracias a vos, que siempre estuviste a mi lado. 
Pero siento que no te merezco, no hice las cosas bien.
Debería dejarte ir y, simplemente, olvidar todo lo que pasamos
pero no puedo, se me hace muy difícil seguir sin vos,
Te alejás como un débil susurro, que se vuelve indescifrable.
Te alejás como una leve neblina, que se vuelve densa.
Te alejás como una suave brisa, que se vuelve fría e intimidante. 
Y lo único que me atrevo a hacer es llorar, al ver cómo te alejás.
Habría pedido perdón, y perdonado de haber sabido que sería el último de los días.
Habría abierto más los ojos de haber sabido que sería el último de los días.
Habría disfrutado más de haber sabido que sería el último de los días.
Habría aprovechado más este delirio, de haber sabido que sería el último de los días.
Todo era maravilloso, aunque a nuestro alrededor todo parecía derrumbarse.
Sin embargo, ahora siento que faltaron muchas cosas para completar ese perfecto frenesí.
Mirar el cielo, verte sonreír, y escuchar tu voz se convirtieron en lo esencial para estar bien,
es por eso que creo que no podré soportar esta agonía, sin tu presencia, pero sé que todos mis errores me vuelven fuerte.
¿Qué hay después? No lo sé, pero debería poder afrontarlo, aunque esté sola.
¿A dónde debo ir? Quizás simplemente tenga que esperar, que el tiempo me lleve a donde debería ir.
¿Cúando pasó todo tan rápido? Todavía no puedo encontrar la respuesta a esta pregunta, pero sé que me habría resultado más fácil estando a tu lado. 

Y así, el tiempo no habría pasado tan rápido. 

26 de Septiembre de 2010

Quisiera.

Me gustaría poder volar por el cielo, en silencio.
Me iría a algún lugar muy lejos de donde me encuentro ahora,
algún lugar tranquilo fuera del alcance de cualquiera, 
y me quedaría allí, por lo que queda de vida. 
Abro los ojos y estoy encerrada en un cuarto oscuro,
y sin embargo, cuando los cierro puedo sentir la brisa que rompe contra mi rostro.
Mirando el cielo, mirándote a vos cariño, realmente me siento en mi hogar.
Y cuando abro los ojos, estoy encerrada en un cuarto oscuro.
Quisiera que me dejaran ser quien soy en verdad.
Quisiera que me dejaran elegir quién quiero ser en verdad.
Quisiera que me dejaran salir de esta trágica soledad.
Quisiera poder vivir en un cuento de hadas.
Si esto terminara de una vez por todas, podría volar.
y podría llegar a algún lugar fuera del alcance de cualquiera.
Mirando el cielo, mirándote a vos cariño, realmente me siento en mi hogar.
Y cuando abro los ojos, estoy encerrada en un cuarto oscuro.
Perdoname por haberte dejado caer.
Esas fueron tus palabras antes de partir, y aún hoy las escucho en mi cabeza.
Todas las cosas que me dijiste hacen eco en mis pensamientos, 
pero sigue sin ser suficiente, perdoname…
Perdoname por haberte dejado caer.
No puedo sacar esa frase de mi mente.
Todas las cosas que me dijiste hacen eco en mis pensamientos,
pero sigue sin ser suficiente.
Abro los ojos y estoy encerrada en un cuarto oscuro,
y sin embargo, cuando los cierro puedo sentir la brisa que rompe contra mi rostro.
Mirando el cielo, mirándote a vos cariño, realmente me siento en mi hogar.
Y cuando abro los ojos estoy encerrada en un cuarto oscuro. 
Ellos no saben, ellos no lo pueden imaginar: dónde estoy… lejos.
Un lugar distinto, especial y completamente mío.
Volando por el cielo, en silencio llego a un lugar tranquilo,
fuera del alcance de cualquiera.


Quisiera vivir en un cuento de hadas.
Quisiera… pero no puedo.

26 de enero de 2011

Simplemente vivir.

Hoy siento que puedo hacer todo, lo que temía hacer antes.
Hoy siento que nada importa demasiado, que simplemente hay que vivir.
Hoy siento que no hay que perder ni un minuto de la vida, porque es una sola.
Hoy siento que debo trazar un nuevo camino, y no caminar sobre mis pasos otra vez.
Es difícil olvidar todo aquello que nos hizo sufrir alguna vez,
porque es fácil dejarnos caer en la tentación de la rendición, y ni siquiera intentarlo.
Es complicado levantarnos luego de una gran caída, que parece ser el fin,
porque es sencillo simplemente quedarnos tirados, y ni siquiera intentarlo.
La pérdida, la caída y la tentación son cosas que debemos afrontar alguna vez,
aunque temamos perdernos en el camino, dejarnos caer y tentarnos a quedarnos allí.
Sin embargo, hoy me siento capaz de hacer todo eso, ya que simplemente hay que vivir.
Hoy me siento más fuerte que nunca, invulnerable y protegida.
Mirando la lluvia, riendo y pensando. Nunca había visto el mundo tan bello.
Hay algo en el aire que logra enamorar, algo invisible pero muy fuerte.
Cayendo, riendo  y pensando. Me quedo tendida, en ese lugar, disfrutando plenamente.
Hay algo en el viento que logra conquistar, algo invisible pero muy grande. 
Mil imágenes recorren mi mente y, aunque creo que debería estar en algún otro lugar, la plenitud de la vida esta ahí, lo hermoso de la vida está ahí.
Un, dos, tres. Los minutos pasan, y no existe otro sitio en el que querría estar.
Como un suave susurro el tiempo pasa, y no existe otro sitio en el que querría estar.
Lo hermoso de la vida, difícil de creer, y aún más de ver.
Lo bello de la historia, fácil de descubrir, y aún más de recordar.
Lo dulce de la existencia, difícil de sentir, y aún más de explicar.
Lo agradable de vivir es que siempre encontrarás cosas difíciles y fáciles,
y así formarás tu camino.

Hoy siento que nada importa demasiado, que simplemente hay que vivir.

26 de enero de 2011